Nostalgiosa llevo el alma

por Tomás Frère

En el año 2000, Caetano Veloso produjo el que fuera el último disco de João Gilberto grabado en estudio. João, voz e violão es recomendable en su totalidad, pero por ahora me detendré sólo en una de sus pistas. En su reinterpretación del clásico-himno de la bossa nova devenido luego standard de jazz, Desafinado, João canta dos veces la letra, pero entre la primera y la segunda existen algunas diferencias difíciles de percibir, como si el levísimo vibrato que oímos la primera vez en algunas palabras fuera atenuándose, desapareciendo en algunos casos y disminuyendo notablemente en otros.[1] Compárese, por ejemplo, la forma en que se pronuncia la palabra “seu” en cada repetición del verso “Só privilegiados têm ouvido igual ao seu”, o la segunda sílaba de “insiste” en el verso “Se você insiste em classificar”, además de la forma en que cada repetición altera la forma en que las palabras y la duración de sus sílabas se organizan sobre la métrica que propone la guitarra. O, de forma aún más evidente, la primera sílaba de “nova” en el verso “Que isto é bossa nova, que isto é muito natural”: Sigue leyendo